Centros

Estimadas Familias,

Durante los últimos años del secundario, los alumnos de Beccar realizan horas de trabajo social, en áreas que hacen a su superación tanto en lo físico, como en lo espiritual y social. La meta principal es que por medio este trabajo, los alumnos se familiaricen con una problemática que les es ajena, y que a partir de actividades socializadoras e integradoras, puedan erradicar preconceptos y prejuicios adquiridos con respecto a lo desconocido, logrando un crecimiento como agentes sociales proactivos en su círculo de influencia.
A tal fin la escuela se contacta con una serie de instituciones con las que los alumnos colaboran regularmente, concurriendo a las mismas en calidad de voluntarios, acompañados por un adulto a cargo del grupo.
Algunas de estas entidades trabajan con niños, otras se ocupan de nuestros ancianos o de personas con capacidades especiales. A continuación se podrá leer un listado de las entidades con las que la Fundación colabora:

Capacidades Especiales:
APAMSI
FUSSEDIM
Centro de Formación Laboral VL
Escuela 501, Martínez
Niñez:
Fund. COR
Jardín 914, San Isidro
Jardín 903, San Isidro
Jardín Maternal, San Isidro
Jardín 909, Boulogne
Jardín 909, Victoria
Hogar Flias de Esperanza
Senectud:

Hogar de Ancianos de San Fernando
Comedor Niños de María, Virreyes
Asilo Marín

Este año además se llevarán a cabo 3 medias jornadas de trabajo, con actividades programadas para todos los alumnos en forma conjunta.
En esas fechas, un número a estipular de alumnos de nuestra institución, bajo la tutela de un profesional a cargo, colaboraran con la actividad en los centros. Estará a cargo del responsable de nuestra institución la preparación previa y la reflexión y evaluación de los alumnos, posterior a la misma. A continuación se pueden ver registros fotográficos de actividades realizadas durante el año 2009

Salida del 7 de mayo de 2010




Hogar COR, Casa Horacio

El ayudar a otros es una lección que se debe aprender por experiencia. Al estar en contacto con gente que sufre de falta de cariño o de recursos básicos, la lección se aprende cada vez mejor, y la experiencia crece y crece, hasta que el ayudar se convierte en algo habitual y que no toma mucho esfuerzo. Eso es lo que bajo mi criterio debe lograrse para tener un futuro mejor, sin desentendimientos, ni guerras, ni falta de tolerancia hacia gente distinta. Cada día que visitamos hogares, fundaciones, jardines, etc., estamos creciendo por dentro y dándole a alguien un momento de felicidad y de recuerdos especiales que valorará por el resto de su vida.
Yo visité como lugar de servicio a la Fundación COR (de Corazón) o Casa Horacio, un espacio creado anteriormente para chicos de bajos recursos con padres que sufren de SIDA. Hoy en día es utilizado para cuidar de niños con menores recursos, probablemente hijos de los primeros visitantes del hogar.
Fue una experiencia inolvidable, los niños se veían muy contentos y eso me hace felíz ya que eso es para lo que vamos, y estamos logrando un desarrollo interno para estos niños. Les leemos cuentos, y les hicimos una obra de teatro con títeres y muñecos en donde podían participar actuando o ayudando a los personajes a lograr diferentes objetivos.

Delfina Duggan Dowd

Fundación Banco de Alimentos

En nuestras horas de servicio, elegimos junto a otros 12 compañeros concurrir al banco de alimentos, en donde clasificamos la comida que llega de los supermercados, para que los hogares de niños puedan comprar estos alimentos a un precio muy barato. Esta fundación tiene una larga historia y muy interesante, y cuando la escuché me llamó mucho la atención. Ya hemos visitado la fundación un par de veces y siempre nos toca clasificar comida diferente. ¿Pero qué es clasificar?. Nos reunimos en grupo de a dos, y dividimos la comida en las cajas según su contenido y también según su fecha de vencimiento. Descartamos la comida que está abierta o vencida. Todo lo restante, lo que sigue sin haberse perjudicado, lo separamos y lo metemos en cajas anotando el peso que contiene cada caja o la cantidad de unidades. Ya hemos clasificado latas (de salsas, porotos, garbanzos, lentejas, etc), diferentes tipos de sales (sal fina, gruesa, parrillera). También hemos separados diferentes galletitas (vainillas) en donde encontramos bastantes que estaban podridas. Por último, nos ha tocado seleccionar comida navideña (garrapiñada, budines, maníes, nueces, turrones, etc). Estas salidas me han hecho darme cuenta que no todo en la vida es como la vemos, y no es fácil para todos alimentarse como lo es para nosotros.

María Victoria Cazalá

Asociación Familias de Esperanza

Estimadas Flias,

Como parte de mi programa de CAS, tuve que diseñar un proyecto personal que desarrollé en la fundación Familias de Esperanza, San Isidro. En el mismo viven 31 niños a la espera de ser restituidos a sus familias o el destino que organismos decidan.

En el ínterin, la fundación contempla la posibilidad de que sean apadrinados por otra familia a la que se denomina familia de apoyo. Esta familia puede hacerse cargo de uno o varios de los niños durante los fines de semana para luego restituirlos al Hogar. El objetivo de estas familias es ir mostrándoles a estos niños la dinámica familiar, dándoles cariño y preparando a niños para su egreso. Unas cuantas familias St. John’s ya apadrinan chicos de la fundación. El objetivo de mi proyecto es que todas las familias St John’s estén al tanto del trabajo de la fundación para así facilitar el proceso de apadrinamiento de los niños.

Espero que algunas familias se interesen en el programa!

Directora Flias. de Esperanza VL: Asociación Familias de Esperanza

Nº de contacto: 47196738

Mail:

familiasdeesperanza@sinectis.com - clarifede@hotmail.com (trabajadora social)


Tadeo Barreiro
3º Poli




St John's en ArteSI !


Entre el 23 y el 27 de septiembre se realizó por primera vez la muestra Arte SI en el Hipódromo de San Isidro. Este "Supermercado de Arte" permitió que más de 100 artistas exhibieran y comercializaran de manera directa sus obras. Los chicos del St John's, y de otros colegios de San Isidro, participaron de la muestra en un espacio denominado "La hinchada de valores". La participación consistió en pintar varios figurines, cada uno de los cuales representaba un valor importante, tales como el humor, la hermandad, el amor, el respeto, etc. Los figurines se subastaron y lo recaudado se destinó a distintas entidades de bien público.

Reflexiones de los alumnos

Hogar Familias de Esperanza de San Isidro

Era la primara vez que íbamos al asilo. Antes de llegar estábamos todas muy nerviosas, porque no sabíamos como reaccionar en caso de capricho o de alguna demanda especial. Yo tenía miedo de que las visitas no fueran buenas para los niños.

La preparación para el encuentro fue terrible: ¡no habíamos preparado ni comprado nada! Durante el día aprovechamos los recreos para recortar unas florcitas para que escriban sus nombres y lo cuelguen donde quieran. Cuando ya nos estábamos yendo, juntamos plata para comprar biscochitos en el kiosco del colegio. Claudia se enojó porque no habíamos organizado nada; nosotras nos sentíamos mal porque nos habíamos olvidado. Durante el viaje hablamos algunas cositas a Claudia para aclarar algunas dudas acerca de las actitudes que podíamos esperar, y nos recomendó no hacer determinadas cosas. Cuando llegamos vimos que los chicos no tenían todos los juegos que nosotras tuvimos durante nuestra infancia, ¡pero que igual la pasaban bárbaro! Recién llegadas los niños estaban muy tímidos, aunque se les veía en los ojos que querían cariño de parte nuestra y alguien que los haga reír, jugar, que los acompañe aunque en mínimos gestos. Empezamos pasando un almohadón y diciendo un poco sobre nosotros, nuestros nombres, lo que nos gusta hacer, cosas que nos ayuden a conocerlos mejor, y que ellos nos conozcan. Algunos no quisieron, y se pusieron re nerviosos, pero con la actividad que habíamos preparado (recortar goma para formar florcitas y después ponerle nombre a cada florcita) pudimos pasarla bien y recordar un par de nombres. Después compartimos la merienda, los biscochos que habíamos comprado y leche, y perdimos un poco el control que habíamos logrado sobre los chicos ya que empezaron a correr por todas partes y nosotras chicas nos tuvimos que dividir para poder controlar un poco todos los grupitos. Fue bastante difícil porque eran muchos y no nos llevaban mucho el apunte, cuando le decíamos, por ejemplo, que no se cuelguen de las ramas del árbol porque se podían lastimar. Ser reían y seguían con su juego, empujándose y tirándose de un tobogán El día terminó, los chicos habían coloreado unos dibujos y les regalamos unas golosinas. Fue difícil despedirse. Cuando nos subimos al micro, yo me largué a llorar porque pero sentía que podían sufrirlo como otro abandono, aunque ya les habíamos dicho que volveríamos en dos semanas. Todavía no puedo creer lo que tuvieron que pasar esas personitas tan chiquitas y frágiles, cómo los habían abandonado, cómo los habían dejado con esa falta de cariño que todas nosotras del St. John's pudimos tener. Es impactante y generó muchas emociones, pero más que nada es muy especial reconocer que les damos alegría a esos peques, ¡y que la pasamos re bien, todos juntos!

Micaela Guerra

Polimodal


Desde el primer momento en el que supe de las actividades CAS me entusiasme mucho. Me pareció una buena y divertida forma de ayudar a la sociedad. Había muchas actividades para elegir y todas me gustaban pero solo podía elegir una.

Mi primer actividad fue la de vender remeras para la Fundación Media Pila. Fuimos un sábado a la mañana a una calle donde circulan gran cantidad de gente. Yo tenía la idea de que nos iba a ir muy bien y que íbamos a poder venderlas fácilmente. Fue difícil hablar con la gente para contarle de que se trataba esta actividad. Al terminar la mañana no habíamos vendido ninguna remera. Me sentí frustrada porque no había podido ayudar pero luego me di cuenta de que no importaba que no las hayamos vendido que lo bueno y positivo de esta experiencia era que pudimos transmitir la idea de la fundación.

Otra de mis actividades fue ir al Museo Beccar Varela a recuperar el barranco. Sacamos una planta invasora proveniente de Europa. Esta planta estaba matando a los pastos originarios. Como no era autóctona ningún animal se la comía y por lo tanto estaba invadiendo todo el precioso barranco que tiene este museo. Al principio fue muy difícil porque habían espinas y porque las raíces eran muy fuerte. Por suerte uno de mis amigos que estaba allí descubrió una forma más fácil y eficaz de sacarla y era enrollándola como una alfombra.

La última de mis actividades en la reserva Ecológica de la Rivera Norte fue plantar árboles. Fue algo que disfruté muchísimo y es muy emocionante pensar que dentro de 15 o 20 años cuando sea grande podré llevar a mis hijos a esta reserva y mostrarles los árboles que yo planté. Además estoy contribuyendo al medio ambiente lo cual es algo que en estos dos últimos años me interesa mucho. Asimismo aprendí acerca de diferentes clases de árboles, de sus características físicas y de crecimiento.

Mercedes Bastien

Polimodal


Lo que hicimos allí fue sencillo, ordenar mandarinas. La actividad en si, no fue tan divertida pero, me fui con el pensamiento de que había ayudado a los demás. Detrás de este acto tan simple, hay toda una historia. Porque, mediante nuestro esfuerzo estamos ayudando a mucha gente que no se puede dar el lujo de pagar la costosa comida y tiene que recurrir a visitar comedores comunitarios.

Conocí la realidad de otras personas y me hizo reflexionar, que tan dura es la vida! Que no todos tenemos la misma suerte de tener siempre para comer y una casa donde dormir.

Estoy orgulloso de haber ayudado a los demás. Fue una manera de descubrir otra perspectiva que tal vez no habría profundizado. La actividad tuvo un valor moral y de empatía hacia la gente. Por la actividad aprendí a ser más generoso con el prójimo y que por más chiquito que sea tu ayuda sirve para mejorar la situación de otros. Y si todos maduramos y podemos apreciar con claridad esto lo podremos aplicar en cualquier ámbito.

Yo creo más que nada que en esta salida aprendimos de generosidad, ponerse en el papel del otro, de responsabilidad y de abrir nuestras mentes para aprender la realidad de otro.

Matías Gorse

3ºES B


La segunda salida CAS del año fue al instituto Román Rosell. Fuimos a visitar el Taller de Arte a ver como pintaban los no videntes.

Me encontré con gente muy buena y muy educanda, graciosa y que tenía mucha amabilidad con nosotros.

A mí me pareció una actividad, muy buena; me gustó más que la primera. La verdad me impresionó como pintaban y que facilidad tenían porque no debe ser nada fácil ver y de repente ya no ver más.

He logrado comprender que la vida te puede dar segundas oportunidades y que hay que saber aprovecharlas y que si bien uno puede perder la visión, con mucho coraje y valor todo se puede y que nunca hay que tirarse abajo. Al principio y durante todo ese viaje me sentí muy conmovida y shockeada por que a estas personas, el ser no videntes no las detiene y siguen para adelante, la verdad es muy conmovedor.

Esta actividad significó muchísimo para mí, no solo me cambió la forma de ver a los ciegos sino que también aprendí a ver como se manejan y como se las arreglan para pintar y hacer manualidades.

La salida tuvo mucho valor porque aprendí que para nosotros es muy importante la visión pero en realidad lo que importa más, es lo que está en la cabeza y las ganas que se tiene de seguir adelante y pintar, jugar al ajedrez y practicar deportes.

También me impactaron las anécdotas de estas personas, de cómo quedaron ciegas, aunque algunas de ellas eran ciegas de nacimiento. Para mí lo más importante fue que pude conversar con ellos, lo cual nunca en mi vida lo había echo y me encantó. Esto como aprendizaje, a mí me sirvió muchísimo. Cambió mi forma de pensar y también me hizo bien saber que ellos son muy independientes; me hace mejor porque ahora sé que si un no vidente se cruza conmigo por la calle, obvio que los voy a querer ayudar pero, sé que si no lo hago, va a estar bien.

Para mí los resultados de esta actividad fue muy buena y me gustaría ir otra vez. Para el grupo también fue muy buena ya que hablé con algunos compañeros que me dijeron que se conmovieron al igual que yo.

Camila Paserotti

3ºES


Hogar de Ancianos San Fernando

La primera vez que fui al asilo, no me sentía muy cómoda, estaba nerviosa ya que era la segunda visita de las chicas pero la primera mía. No sabía con que me iba a encontrar, estaba perturbada pero intenté disimularlo. Mi primera impresión fue pensar que los ancianos no eran muy sociables o que no les iba a gustar nuestra presencia por el simple hecho de tener que juntar horas CAS y no de que fuera una elección personal. Luego, me solté más, cuando la coordinadora y las chicas que ya habían experimentado la visita me presentaron a unas ancianas divertidas de las cuales una era profesora, con ella hablamos sobre unos libros y cada una contó sobre su adolescencia o el porque están ahí ahora .

Una de nuestras actividades programadas fue jugar al bingo y repartir chocolates como premio. Me alegró ver como se divertían y como disfrutaban al ganar chocolates.

El día que más me gusto, fue cuando uno de los ancianos, Bruce, el más simpático y al cual todas le tenemos más afecto nos llevo en un "tour" por el asilo, nos mostró su habitación, y tocó canciones de rock en su órgano eléctrico.

Carolina Campobello

Polimodal


El día 13 de abril fue el primer día que conocimos a los abuelitos, cuando llegamos al asilo estaba muy nerviosa y tenía miedo de cómo iba a ser la reacción de los ancianos con nosotras. Cuando entramos me impacto mucho verlos, pero después de servirles el té y entrar un poco en confianza, pudimos hablar con ellos y contarles un poco de nuestras vidas. Les mostramos algunas fotos de viajes mientras que ellos también acotaban un poco de su historia. En ese momento nos sentimos muy cómodas.

El día 27 de abril jugamos al bingo y hablamos mucho más con algunos abuelos que conocimos la vez anterior. Cuando empezamos a jugar nos divertimos un montón porque de a poco se iban sumando cada vez más y nos dimos cuenta de que se entretuvieron y les gustó esa actividad. Ese día la pasé muy bien y me sentí contenta de que todos juntos nos pudimos divertir con ellos.

Clara Etchechouri

Polimodal

La primera vez que fui al asilo, no me sentía muy cómoda. Al entrar y ver a los viejitos sentados en sus mesas por tomar el té, me dio la impresión de que no eran muy sociables. Una de las chicas, que ya había ido antes, me acercó a la mesa donde había un grupo de señores y nos pusimos a hablar con ellos. Nos contaron muchas cosas y fue muy entretenido. Muchos contaban anécdotas de cuando eran adolescentes o sobre sus nietos; muchos tenían mas o menos nuestra edad.

Un día llevamos un bingo para jugar y chocolates para darle de premio al que ganaba. Ellos la pasaron muy bien, se reían y se ponían muy contentos cuando ganaban. Algunos al principio no querían jugar, pero como veían que sus compañeros se divertían se sumaron al juego.

El día que más me gusto, fue cuando uno de los viejitos, al cual nosotras le tenemos más cariño, que viene de Inglaterra y se llama Bruce, nos llevó a recorrer el asilo. Nos mostró su cuarto, donde tenía un órgano eléctrico y tocó algunas canciones y también nos mostró algunas fotos de su familia.

Florentina Aguirre

Polimodal

De la actividad CAS realizada entrenando chicos en el club Virreyes, puedo rescatar varias cosas muy positivas. Una de ellas es la convivencia con los chicos. Hay una muy buena recepción de parte de los chicos que nosotros entrenamos. Generalmente los chicos están muy motivados con el juego pero, de vez en cuando se pelean y ese es el punto en que tenemos que intervenir, arreglando los problemas. Nosotros vamos a Virreyes para transmitir los distintos valores del rugby y para ayudarlos a mejorar su nivel junto a los entrenadores del mismo club. Los días son generalmente soleados y el ambiente muy positivo.

Nosotros como grupo siempre tratábamos de estar lo más unidos posible al entrenar a los chicos. Tenemos que prestar especial atención, evitando que tomen demasiada confianza, al punto que nos traten como uno más de ellos. Siempre marcamos bien el límite. Yo pienso que desde el comienzo nuestro objetivo es transmitirle los valores del juego a los chicos, compañerismo, esfuerzo, sacrificio, compromiso. Espero que estos valores, a medida que entrenamos a los chicos se vayan cumpliendo.

Santigo Premoli

Polimodal



Taller de juguetes Mayo/Junio/Agosto 09

El taller de juguetes comenzó como una actividad extra escolar organizada por nuestra coordinadora de C.A.S (Claudia), en un salón del colegio. La mama de una compañera se ofreció a dar el taller, y ayudarnos en la confección de las distintas cosas que armáramos, ya sean juguetes o cualquier otra cosa.

Cuando empezó el taller todos estábamos con grandes expectativas ya que nunca habíamos tenido una actividad de este tipo y queríamos saber de que se trataba, o que íbamos a tener que hacer. El propósito de las cosas confeccionadas era destinarlas a distintos hogares para ayudar. Lo primero que hicimos fue pintar con nuestras manos dos grandes telas, que luego servirían como funda a unos almohadones. Fue muy divertido, algunos descubrieron su talento artístico, encontrando placer en la actividad. La pasamos tan bien que enfrentamos de igual manera el segundo proyecto, unos pequeños objetos con distintas formas para sostener fotos. En este proyecto la imaginación jugo un gran papel ya que teníamos que pensar que cosa queríamos construir, ya sea un sombrero, una flor o una ballena. Nos dimos cuenta que era muy divertido armar cosas con las manos, aunque en mi caso, me costo mucho poder armar algo.

Además de gustarnos en sí el taller, nos incentiva el hecho de que todo lo que hagamos va a estar destinado a distintos hogares en los que estamos visitando, y que eso en lo que tanto trabajamos le va a dar una alegría a muchos chicos, en especial en el día del niño.

Josefina Canil

Polimodal

Banco de alimentos 2009

Un grupo de 3º ES visitó el Banco de Alimentos y colaboró con el empaquetado y la clasificación de productos.










Actividades en la Reserva Ribera Norte

Los chicos de Poli 1 estuvieron plantando árboles de especies autóctonas en el boulevard de acceso a la Reserva Ecológica de la Ribera Norte, en Acassuso.









Hogar Familias de Esperanza (Vicente Lopez)







Un grupo de alumnos y alumnas de Poli 2 continúa las visitas, que habían empezado en 2008, al Hogar de tránsito Familias de Esperanza (sede Vicente Lopez), donde viven 24 chicos. Agradecemos a la Sra. Moras la posibilidad que nos da de compartir un tiempo con ellos.

Hogar Familias de Esperanza (San Isidro)







El Hogar Familias de Esperanza tiene una sede en San Isidro, donde viven otros 24 chicos. Allí están concurriendo algunos alumnos de Poli 1 para compartir con los ellos distintas actividades recreativas (maquillaje, fútbol, artesanías, etc.)









Hogar de Ancianos San Fernando




Otro grupo de Poli 1 concurre cada 15 días al Hogar de Ancianos de San Fernando. Allí organizan distintas actividades recreativas para entretener a las personas mayores, tales como bingos o guitarreadas.




Hogar de tránsito "Familias de esperanza" 2008











Un grupo de alumnos de Poli 1 está concurriendo al Hogar de Tránsito "Familias de esperanza" en el que viven 17 chicos de entre 3 meses y 18 años. Nuestros alumnos organizan actividades de recreación para los más chiquitos y tareas de apoyo escolar con los más grandes. Por otra parte, se organizó una campaña para recolectar pañales y leche larga vida destinadas a este hogar.

Agradecemos a la mamá de Tomás Harari que estableció el contacto con el hogar.

Obra de teatro en el Hogar de ancianos BABS







El lunes 3 de noviembre de 2008, los alumnos de Poli 3 que participaron durante todo el año del Drama Club dirigido por Andrew Vezey, presentaron una adaptación de la obra Twelfth Night (W. Shakespeare) ante los ancianos del Hogar BABS de Villa Devoto.

Actividades solidarias de Polimodal 3


Colaborando en la cena de la Fundación Rafaela María en el Salón Tattersall de San Isidro


Tejiendo mantas de bebé para la Maternidad Sardá


Fabricando instrumentos de percusión para la escuela del Hospital Elizalde

Comentarios de los padres


Felicitaciones a todos los participantes por sus obras y la alegría que manifiestan al participar de este programa. Estos actos solidarios no solo ayudan a madurar a nuestros hijos, sino que les muestran las distintas facetas de la vidad y de nuestra sociedad, seguramente lo sabrán capitalizar en su formación personal. También quiero felicitar y agradecer a los padres que los acompañan.

Jorge Heinermann


Hola amigos!
Les cuento que el proyecto solidario de un grupo de amigas, al cual me sume hace un tiempo para ayudar al Jardín de Infantes 909 y el Hospital Elizalde ha crecido muchísimo.
Gracias a la colaboración de muchos de ustedes el día de la feria, con la compra de las rifas y demás, pudimos hacer una compra importante de útiles escolares para la escuela Hospitalaria del Elizalde y otra gran parte fue donada por los alumnos del colegio St John ‘s . La escuela Hospitalaria funciona dentro del hospital y por ella transitan entre 1500 a 1800 pacientes por año. Su equipo docente desarrolla una importante labor pedagógica con los chicos internados y los que reciben atención ambulatoria .Tienen talleres de arte, de música y además siguen el programa de su escuela, pudiendo pasar de grado aun el hospital....
Les agradezco infinitamente que lean este mail, que nos acompañen a allanar el camino de los que mas necesitan. Ayudemos a estos chicos a crecer y educarse dignamente.
Lo que quieran destinar para este fin solidario avísennos a través de este mail y nosotras nos acercamos a buscar cualquier donación.
Gracias


Carla Brandes
cbrandes@fibertel.com.ar

Recreación en el Hogar Don Orione


Testimonio sobre el trabajo en el Hogar Don Orione

Para cubrir nuestras horas de Servicio, concurrimos al Hogar Don Orione. En este hogar conviven alrededor de veinte chicas, que comen, duermen, estudian y juegan todas juntas. Sus edades son variadas, hay algunas muy chicas de 3 años, hasta otras de 15, casi como nosotras.
La primera vez que fuimos al hogar, sinceramente no sabíamos con que nos íbamos a encontrar. Pero después de una hora de haber estado hablando, jugando y tomado el té con ellas, nos habíamos acercado tanto que descubrimos que son tanto parecidas como diferentes a nosotras. Saben los mismos juegos de manos que nosotras, juegan a la mancha “pulpo” y las más grandes hasta cantan canciones de películas como High School Musical.
Fueron separadas de sus familias por diversos motivos, entre ellos por violencia y abuso, y es esto lo que las hace tan frágiles. Algunas nos abrazan y se prenden a nosotras, sin duda buscando cariño y afecto, mientas que otras evitan el contacto físico. Es por esta razón que estar con ellas, divertirnos y jugar, es algo muy delicado. Hay momentos tensos, como cuando hacen preguntas relacionadas a nuestras familias, o al dinero, que no sabemos bien que contestar. Pero la mayoría del tiempo nos divertimos, jugando al juego de la silla, al juego del paquete o al hockey. Tomamos el té todas juntas, en unas mesas que todas ayudan a ordenar y mientras, nos cuentan que estuvieron aprendiendo en la escuela últimamente, Algunas muy simpáticas hasta nos cuentan chistes.
Hacemos de todo un poco. Una vez hicimos un partido de hockey, en el cual había por equipo “cuatro chicas y una grande”. Otro día jugamos a la mancha, y fuimos a los toboganes y a las hamacas. A veces nos quedamos adentro, jugando al juego del paquete, leyéndoles, o viendo sus carpetas de la escuela.
Es muy conmovedor pensar que cada miércoles que llegamos nos están esperando, a veces salen corriendo a saludarnos, buscando a alguna de nosotras con quien tienen un particular afecto. Mientras estamos en el hogar, nos divertimos sinceramente, nos reímos y jugamos todas juntas y somos en algún punto todas iguales. Pero el momento más difícil es sin duda la despedida, tanto para ellas como para nosotras. Nos dan besos a cada una, nos abrazan, y muchas veces les cuesta soltarnos. Insisten en acompañarnos hasta la reja de la puerta principal, desde donde nos saludan y nos piden que volvamos. Nos emociona mucho pensar que ya se hayan encariñado tanto con nosotras, pero también nos entristece el hecho de que tengan miedo de que algún día ya no volvamos.

Lucia Ronchi y Melody Lachica Guini
Polimodal 2

Fotos del Hogar Don Orione






Actividades recreativas en la Capilla de la Ribera


Testimonio 1

Los sábados por la tarde un grupo de alumnos del Saint John’s concurre a una iglesia llamada Nuestra Señora de la Ribera, que se encuentra en el bajo de San Isidro. Esta iglesia reúne a chicos que viven cerca de la misma, que no cuentan con las comodidades ni lujos a los que nosotros estamos acostumbramos. Nuestro trabajo es hacer de su tarde de sábado una experiencia distinta, donde los chicos, de entre 5 y 15 años aproximadamente, juegan y conviven entre ellos y con nosotros sanamente. La realidad de estos chicos no es la misma que la nuestra; depende de nosotros y de ellos que interactuemos y que ambos grupos aprendan cosas del otro y vean la otra cara de la vida.
En las dos horas que estamos en la iglesia hacemos juegos que les muestran a los chicos lo que es el trabajo en equipo y sus beneficios, charlamos con ellos, cambiamos experiencias de vida, tomamos una merienda todos juntos y cuando ya se hacen las 7, los que quieren se pueden quedar a misa.
Yo soy uno de los alumnos que concurre a esta iglesia los sábados por la tarde y tengo que admitir que al principio no tenía ganas de ir, ya que me quitaba la tarde del mismo. Pero luego de ir la primera vez, me di cuenta que estos chicos en realidad necesitan el afecto de otras personas y que yo podía ayudarlos con solo 2 horas de todo el tiempo libre que tengo. Es una gran experiencia que te muestra una cara distinta de cómo son las cosas. Te enseña lo injusta que puede ser la vida al haber gente que no tiene las mismas oportunidades que uno, solo por el hecho de ser de otra familia. Por eso, está en la moral de cada uno ayudar a aquellos que no fueron tan afortunados al nacer, ya que cualquier ser humano puede estar en esa situación. Está en nosotros dar de nuestro tiempo para ayudarlos.
La verdad es que a veces necesitamos salir de nuestras comodidades e ir y ayudar al que lo necesita. Mi experiencia es totalmente positiva; el trato que recibís por parte de los chicos es increíble, muy afectuoso. Este trabajo comunitario ayuda a los chicos y también nos ayuda a nosotros a crecer como personas.
Lucio Andrés Mazzucchelli
Polimodal 2


Testimonio 2
En la Capilla de la Ribera, compartimos con niños de entre 3 y 10 años un rato, para que ellos puedan despejarse de su vida que en algunos casos no es tan agradable; mejor dicho, en la gran mayoría. En este período, realizamos actividades recreativas para estos niños, inventadas el día anterior. Lo esencial de las mismas no es el seguir una guía, sino el incluir ante todo el amor de cada una de nosotros para con ellos. Esto hace que todo sea más divertido. Jugamos con las sillas, juegos que hasta son graciosos para mí. ¡Para ellos, ni te cuento!
Es algo sorprendente, pensar que nosotros vivimos en la burbuja del St. John’s y no nos damos cuenta de lo que sufren otros que nos rodean día a día. O nos damos cuenta, pero no hacemos nada al respecto. Es más, generalizamos diciendo que son todos ladrones.
Esto no es cierto! Yo te aseguro que no es así!
Estos niños tienen un montón de amor que quieren darte y hacen todo para poder dártelo. De más esta decir que por ahí no lo hacen de la misma manera que nosotros, sino que son aún más afectivos. Es un poco triste por momentos porque al tratar con esta gente, nos damos cuenta por primera vez de lo afortunados que somos. Es por eso que esta muy bueno, y yo al menos y todos los chicos con los que voy, estamos agradecidos con el colegio y con Martín, por darnos esta opción que nos permite ser más generosos.
Lucas Dalvit
Polimodal 2

Fotos en la Capilla de la Ribera




Algunos alumnos de Polimodal 2 concurren los sábados a la tarde a realizar actividades recreativas para los chicos del Bajo de San Isidro en la Capilla de la Ribera.

Fotos del Banco de Alimentos





Algunos alumnos de Polimodal 1 colaboraron con el empaque de alimentos no perecederos en el Banco de Alimentos

Crear vale la pena


Testimonio 1: Taller de hip-hop


A principios de abril de este año fuimos por primera vez a un lugar llamado “Crear Vale la Pena”, como parte de las actividades CAS. Esta organización tiene como objetivo equiparar a todos en el mundo del arte; el nivel social no te hace mejor o peor cuando de arte se trata. Esto a su vez ayuda a los chicos y chicas de esa zona [Beccar], de un muy bajo nivel socio económico, a salir de las calles, la droga, y el ocio, y el robo con la posibilidad de crear algo que a su tiempo les de la posibilidad de expandir sus fronteras.
En un primer momento sentí miedo: a lo desconocido, a hacer el ridículo. También sentí mucha vergüenza; sobre todo cuando sin saber como, terminé “bailando” en la primera fila. Un momento que no puedo olvidar fue cuando Toti (la profesora), dibujó una línea imaginaria en la mitad del escenario y separó a los de la derecha de los de la izquierda. Los de la derecha éramos los de suéter bordo y camisas celestes. A la izquierda no se podía divisar ni un águila. Esto me dejó pensando en eso que llamamos discriminación e indiferencia.
Ahora, sin embargo, ya superamos esta situación. Incluso nos hicimos amigos. Quizo, Nico, Jessica y Luis entre otros, son uno más entre nosotros. Ojalá que todos sientan como yo, porque entonces Crear…SI vale la pena.


Tomas Mafía
Polimodal 1


Testimonio 2: Taller de murales

Murales te abre la mente a una nueva forma de expresarte. El graffiti en principio pensás que es solo pintar una pared con lo que te venga a la mente. Pero pronto aprendés que tiene su propia cultura, su historia, sus reglas. Como me dijo el profesor, "es un juego, y el juego se llama fama". Murales te enseña a expresarte en un nuevo ámbito y modo, la experiencia es única. La intención de este curso es terminar sabiendo distintos estilos y modos para pintar. Se espera que pintemos una pared en el establecimiento [la sede de Crear vale la pena], luego y con la aprobación de la Comision Directiva esperamos poder pintar una pared del colegio. Finalmente queremos pintar una pared de la calle.

Tadeo Barreiro
Polimodal 1

Fotos de clases de hip-hop en Crear vale la pena




Fotos de la visita al jardín 909




Las chicas de Polimodal 1 concurren una vez al mes a festejar los cumpleaños de los chiquitos. Además, participaron de una feria americana para juntar fondos. Objetivo: techar parte del patio para los dias de lluvia