Actividades recreativas en la Capilla de la Ribera


Testimonio 1

Los sábados por la tarde un grupo de alumnos del Saint John’s concurre a una iglesia llamada Nuestra Señora de la Ribera, que se encuentra en el bajo de San Isidro. Esta iglesia reúne a chicos que viven cerca de la misma, que no cuentan con las comodidades ni lujos a los que nosotros estamos acostumbramos. Nuestro trabajo es hacer de su tarde de sábado una experiencia distinta, donde los chicos, de entre 5 y 15 años aproximadamente, juegan y conviven entre ellos y con nosotros sanamente. La realidad de estos chicos no es la misma que la nuestra; depende de nosotros y de ellos que interactuemos y que ambos grupos aprendan cosas del otro y vean la otra cara de la vida.
En las dos horas que estamos en la iglesia hacemos juegos que les muestran a los chicos lo que es el trabajo en equipo y sus beneficios, charlamos con ellos, cambiamos experiencias de vida, tomamos una merienda todos juntos y cuando ya se hacen las 7, los que quieren se pueden quedar a misa.
Yo soy uno de los alumnos que concurre a esta iglesia los sábados por la tarde y tengo que admitir que al principio no tenía ganas de ir, ya que me quitaba la tarde del mismo. Pero luego de ir la primera vez, me di cuenta que estos chicos en realidad necesitan el afecto de otras personas y que yo podía ayudarlos con solo 2 horas de todo el tiempo libre que tengo. Es una gran experiencia que te muestra una cara distinta de cómo son las cosas. Te enseña lo injusta que puede ser la vida al haber gente que no tiene las mismas oportunidades que uno, solo por el hecho de ser de otra familia. Por eso, está en la moral de cada uno ayudar a aquellos que no fueron tan afortunados al nacer, ya que cualquier ser humano puede estar en esa situación. Está en nosotros dar de nuestro tiempo para ayudarlos.
La verdad es que a veces necesitamos salir de nuestras comodidades e ir y ayudar al que lo necesita. Mi experiencia es totalmente positiva; el trato que recibís por parte de los chicos es increíble, muy afectuoso. Este trabajo comunitario ayuda a los chicos y también nos ayuda a nosotros a crecer como personas.
Lucio Andrés Mazzucchelli
Polimodal 2


Testimonio 2
En la Capilla de la Ribera, compartimos con niños de entre 3 y 10 años un rato, para que ellos puedan despejarse de su vida que en algunos casos no es tan agradable; mejor dicho, en la gran mayoría. En este período, realizamos actividades recreativas para estos niños, inventadas el día anterior. Lo esencial de las mismas no es el seguir una guía, sino el incluir ante todo el amor de cada una de nosotros para con ellos. Esto hace que todo sea más divertido. Jugamos con las sillas, juegos que hasta son graciosos para mí. ¡Para ellos, ni te cuento!
Es algo sorprendente, pensar que nosotros vivimos en la burbuja del St. John’s y no nos damos cuenta de lo que sufren otros que nos rodean día a día. O nos damos cuenta, pero no hacemos nada al respecto. Es más, generalizamos diciendo que son todos ladrones.
Esto no es cierto! Yo te aseguro que no es así!
Estos niños tienen un montón de amor que quieren darte y hacen todo para poder dártelo. De más esta decir que por ahí no lo hacen de la misma manera que nosotros, sino que son aún más afectivos. Es un poco triste por momentos porque al tratar con esta gente, nos damos cuenta por primera vez de lo afortunados que somos. Es por eso que esta muy bueno, y yo al menos y todos los chicos con los que voy, estamos agradecidos con el colegio y con Martín, por darnos esta opción que nos permite ser más generosos.
Lucas Dalvit
Polimodal 2

No hay comentarios: